Pintar, cantar, bailar… El arte tiene muchas formas de expresarse y conecta con todos los seres humanos. En la tercera edad también puede ser una poderosa herramienta con múltiples beneficios. Acá te contamos algunos de ellos.
Ejercita la movilidad
Bailar no tiene edad, y la tercera edad es una etapa de la vida en la que hay más tiempo para disfrutar de este arte. No es necesario estar de pie ni tener gran agilidad: sentir la música en el cuerpo y moverse a su ritmo es algo natural. Solo hace falta perder la vergüenza y dejarse llevar por la melodía. Bailar estimula la movilidad, fortalece la musculatura y, además, ¡es muy divertido!
Estimula la motricidad fina
Actividades como escribir, pintar, cocinar o hacer manualidades parecen sencillas, pero requieren gran destreza de motricidad fina, una capacidad que puede disminuir con el paso de los años y que depende del complejo trabajo del sistema nervioso. Por suerte, estas actividades se pueden adaptar a cada persona. ¿Un ejemplo? Nuestra residente Norma, que a pesar de su Parkinson pinta obras maravillosas, llenas de color y vida. Podés conocerla en esta entrevista que le hicimos hace un tiempo.
Una excusa para socializar
El arte es una forma de comunicarnos con los demás y es parte esencial de lo que nos hace humanos. Define nuestros gustos, nuestras amistades, nuestra historia. Cantar en grupo, afrontar un desafío creativo, compartir los resultados, disfrutar de una obra y comentarla con otros… El arte invita a compartir momentos y fomenta el encuentro con nuevas personas e ideas. Es la excusa perfecta para planear salidas al cine, al teatro o a un museo. ¿Qué mejor plan?
Activa la memoria
Nuestros recuerdos funcionan de manera compleja y, con el paso del tiempo, es importante estimular la memoria. El arte es una herramienta comprobada para hacerlo. ¿Quién no aprendió algo de niño transformándolo en canción? La música, el teatro, la literatura y el cine ayudan a invocar recuerdos, emociones y a ejercitar la memoria de corto plazo.
Un buen ejemplo es la Noche de la Nostalgia, o nuestras clases de música y canto, donde muchas personas con problemas de memoria pueden cantar de principio a fin una canción que conocen bien.
Reduce el estrés y mejora el bienestar emocional
Pintar, escribir o tocar un instrumento es una excelente forma de canalizar emociones, reducir la ansiedad y combatir el estrés.
El simple hecho de concentrarse en una actividad artística tiene un efecto relajante. Y cuando se termina una obra, aunque sea pequeña, se siente orgullo y satisfacción, lo que aumenta la autoestima.
…e invita a soñar
Somos creativos por naturaleza, y esa capacidad nos acompaña toda la vida. Imaginar mundos, transmitir ideas, compartir vivencias e invocar emociones es lo que nos permite el arte. Sentarse frente a una hoja en blanco es un desafío que invita a pensar y a soñar. El arte tiene el poder de transportarnos en el tiempo, el espacio y las emociones, y muchas veces es la mejor medicina para el alma.
La arteterapia es mucho más que una actividad recreativa: es una forma de mantener el cuerpo activo, la mente despierta y el corazón contento.
Si tenés un familiar mayor, motivarlo a participar en actividades artísticas puede ser una de las mejores decisiones para su bienestar.
Arteterapia en Lar: vivir el arte todos los días
En nuestro centro residencial en Uruguay creemos que el arte es parte fundamental de la vida. Por eso ofrecemos talleres de música, escritura, danza y manualidades durante toda la semana.
Nuestro objetivo es que cada residente pueda explorar su creatividad, mejorar su bienestar físico y emocional y compartir momentos de alegría con otros.
📅 Descubrí nuestras actividades
En Lar tenemos talleres de arte, música, escritura y danza para todas las edades y capacidades.
Conocé acá todas nuestras actividades.
¡Hacer arte es honrar la vida!
